[1] En 2005, en Estados Unidos, tras el huracán Katrina, Marianne Cusato desarrolló las Cabañas Catrina, que se construyen a partir de los 308 pies cuadrados (28,6 m²), representando una alternativa para los remolques FEMA.
En Barcelona, España, Eva Prats y Ricardo Flores presentaron su Casa en una Maleta, con sólo 300 pies cuadrados (28 m²).
El arquitecto británico Richard Horton, en conjunto con la Universidad Técnica de Múnich, desarrolló la Casa Micro Compacta (M-CH), un cubo de 76 pies cuadrados (7,1 m²) diseñado para 1 o 2 personas que cuenta con espacios funcionales destinados a dormir, trabajar, comer, cocinar y practicar la higiene.
Además, las casas a pequeña escala promueven una vida menos desorganizada y permiten reducir el impacto ecológico.
Dado que las viviendas a pequeña escala pueden ser muy atractivas como segundo hogar, su creciente utilización podría llevar al desarrollo de más tierras.
Por otra parte, quienes intentan construir (o ya son propietarios de) una mini vivienda, se encuentran a veces con la hostilidad de sus vecinos, pues se pueden sentir amenazados al pensar que su propia vivienda puede desvalorizarse al estar próxima a una mini construcción.