En este motor el movimiento del pistón responde únicamente a la presión del gas, sin necesidad de biela ni de cigüeñal para originar una rotación.[4] En 1864, el ingeniero británico Francis Herbert Wenham patentó un motor de pistón libre.[7][8] Estos motores tenían un elevado rendimiento con un grado de obstrucción reducido.Al finalizar los años 1940, los constructores automovilísticos estadounidenses General Motors y Ford desarrollaron prototipos de motores destinados a propulsar sus vehículos.Tras las pruebas se emplearon también a Francia para la propulsión de locomotoras.El Almirante Antoine Sanguinetti cuenta que durante la travesía para traer el Bory en 1972 desde el Océano Índico hacia Francia para ser equipado de motores diésel tradicionales, la nave sufrió no menos de 675 paradas intempestivas de sus motores Pescara.