Motivación (acto administrativo)
De acuerdo con el profesor García de Enterría, la motivación es un elemento independiente del acto y no un simple elemento formal y la define: “Motivar un acto administrativo es reconducir la decisión que en el mismo se contiene a una regla de derecho que autoriza tal decisión o de cuya aplicación surge.Por ello, motivar un acto obliga a fijar, en primer término, los hechos de cuya consideración se parte y a incluir tales hechos en el supuesto de una norma jurídica; y, en segundo lugar, a razonar cómo tal norma jurídica impone la resolución que se adopta en la parte dispositiva del acto”.La motivación de los actos administrativos es un requisito relativamente moderno.La legitimidad de la sentencia dependía de la autoridad que el mismo juez ostentaba, como representante del monarca, que simbolizaba el poder y podía dictar una decisión o una Ley de manera completamente libre y por tanto no se debía a la justificación o fundamentación que pudiera dar el juez para un asunto concreto.La revolución francesa fue la que inició la motivación de las decisiones judiciales, pero no para las actuaciones administrativas.