Sabemos que el antiguo templo, bajo los cimientos del actual, fue mandado construir por Juan Téllez Girón II y que su estilo arquitectónico fue el gótico-mudéjar con una sola torre y campanario.La última restauración comenzó allá por 1994, estando cerrada al culto hasta la terminación de las obras finales del 1999.Se conservan los 7 contrafuertes que la sostenían, borrando el lienzo de la misma, destacando “La Cilla”, que tras servir de cárcel y granero ducal, entre muchos usos, es hoy día oficina de turismo y museo municipal, existiendo 4 salones expositores y un patio con una vista majestuosa.Sumergirse por sus calles es viajar 700 años atrás, allá donde había una Olvera mora, la denominada Wubira, es la forma más evidente de ver sus orígenes, (calles estrechas, rincones estratégicos, casas de época, etc.), adentrando al visitante en la arquitectura antigua de las ciudades musulmanas, en resumen, puro entrelazado morisco.Estaba formada fundamentalmente por un castillo o alcázar (hiso), una pequeña mezquita y el caserío, sin olvidar la plazoleta o la explanada principal, de donde partía el trazado de la red viaria.Todo ello estaba rodeado por una cerca o una muralla, de la que se conserva algunos torreones.Fuera de este recinto se encontraba el lugar para los entretenimientos o camero.La altura es de 8 m. La cima ofrece además una vista panorámica que puede ser contemplada desde un balcón colgado al vacío.Ronda en los últimos años las 300.000 visitas anuales y su titular es una de las escasísimas Vírgenes gaditanas coronadas canónicamente, concretamente en 1.966.Los exvotos mencionados anteriormente han sido estudiados en profundidad por el antropólogo Rodríguez Becerra.El concejo hace un voto solemne, apócrifo, que da lugar a la romería del Lunes de Quasimodo, que aún se mantiene con mucha fuerza en la comarca de Olvera.Al aumentar la devoción de la feligresía se decidió labrar el Convento y Casa en 1542.La nave que alberga el museo está dividida en dos zonas de exposición permanente.El museo se concibe como un Centro de Interpretación, en el que priman los recursos didácticos y, en el que junto al rigor de los contenidos históricos, se desarrollan diversos recursos interactivos y escenográficos: reproducciones de ambientes y personajes medievales, arquitectura del castillo, objetos ocultos que el visitante ilumina, sala de juegos para niños (disfraces medievales…), subirse a un caballo, etc. Después de años sin actividad se reformó para ser el Centro cultural "La Cilla" donde se encuentra la oficina de turismo, una sala de exposiciones y también un patio central que se utiliza para diversas funciones como conciertos, conferencias etc. Para ser una época eminentemente violenta, la vida cotidiana durante estos siglos continuó, adaptada a tales condiciones.[cita requerida] El aspecto exterior, no ha experimentado cambios, con relación a la anterior edificación solamente se conserva la campana.En el interior del templo actual presenta una sola nave con un único altar.