La escultura ganó un concurso organizado por la Sociedad Sibelius tras la muerte del compositor en 1957.
Este tuvo dos rondas ya que el primer ganador fue posteriormente desestimado.
Originalmente provocó un encendido debate acerca de los méritos y los defectos de arte abstracto y aunque el diseño se parecía a tubos de órgano estilizados, es sabido que el compositor apenas compuso música para órgano.
Una obra con un concepto similar, también diseñado por Hiltunen, se encuentra en los jardines de la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.
En 1939, la Fundación Leo y Regina Wainstein organizó un concurso para escultores consistente en el diseño de una obra que representa una escena del poema épico nacional, Kalevala, que se erigió en el parque.