[4] Ejecutó siete modelos desnudos para la pieza, pero finalmente realizó la escultura con una túnica inspirada en la bata que Balzac usaba al escribir por las noches.
[9] Cuarenta y un años más tarde fue exhibido en el cruce del bulevar Raspail y Montparnasse, después fue trasladado al Museo de Arte Moderno de Nueva York.
[2] La Société no reconoció el monumento de Balzac por lo que encargaron la escultura a Falguière.
[6] Para muchos estudiosos esta será la escultura más bella y mejor lograda del genio francés.
Es, sin duda, la concepción artística que inaugura el lenguaje plástico del siglo XX.