[3] Solo coincide con dos especies de aspecto similar el gorrión alpino y el camachuelo del desierto.
Se puede distinguir del primero porque el gorrión afgano tiene menos blanco en las alas y su plumaje en general es más parduzco.
[4] Esta especie fue descubierta relativamente tarde, en 1937 por Richard Meinertzhagen en una espedición de Salim Ali.
[3][5] El nombre específico conmemora a su prima y compañera, Theresa Clay, experta en piojos de las plumas.
[6] Es la única descripción válida de Meinertzhagen, aunque describió varios taxones, tras comprobarse que robó especímenes y falsificó registros.
[3] A pesar de tener un área de distribución reducido y una población pequeña, se cree que tiene una población estable y sin amenazas significativas, por lo que se clasifica como especie bajo preocupación menor por la UICN.
[3][15] El gorrión afgano anida en el suelo, en cavidades o madrigueras de roedores, como las ardillas terrestres y marmotas, entre otros.