Terminado el conflicto, las tropas británicas intentaron extraerlas pero sufrieron accidentes y desistieron; señalaron los campos minados con carteles de peligro y vallaron la zona.
[7] En 1999 Argentina, secretamente, se ofreció a retirar las minas y Gran Bretaña rechazó la oferta.
Interpretó que se trataba de una estrategia jurídica, ya que la Convención sobre la prohibición de minas antipersonales obliga a extraerlas: al país al que pertenece el territorio minado.
[8] Finalmente, Reino Unido contrató a un equipo de Zimbabue e inició el desminado en 2009.
[9] En noviembre de 2020 y tras once años de trabajo, el gobierno británico anunció que ya no existían zonas minadas y retiró las vallas.