Algunos infractores intentarán alegar que son acusados falsamente como una estrategia de defensa.
Durante una huelga en Lawrence, Massachusetts, la policía, actuando con base en una pista que alguien dio, descubrió la dinamita, y acusó a la unión de tenencia de explosivos.
La prensa nacional se hizo eco de la noticia y lanzó una campaña para desprestigiar al movimiento.
Una vez expuesto, la conspiración dio un vuelco, y la unión volvió a ganarse la simpatía de la opinión pública.
Por ejemplo, hubo acusaciones contra el servicio postal de Estados Unidos en los ataques con carbunco en 2001.