Monstruo prometedor

La frase fue acuñada por el genetista alemán Richard Goldschmidt quien pensaba que los cambios pequeños y graduales, que explican satisfactoriamente los cambios microevolutivos, no pueden explicar la macroevolución.[1]​ En su obra The material basis of evolution (La base material de la evolución), Goldschmidt escribió que "el cambio desde una especie a otra no es un cambio que no involucra más y más cambios atomísticos, sino una modificación completa del patrón principal o del sistema de reacción principal en uno nuevo, el que, más tarde puede nuevamente producir variación intraespecífica por medio de micromutaciones.[1]​ Stephen Jay Gould expuso en 1977 que los genes o secuencias reguladoras ofrecían cierto apoyo a los postulados de Goldschmidt.De hecho, arguyó que los ejemplos de evolución rápida no minan el darwinismo (como Goldscmidt suponía), pero tampoco merecen un descredito inmediato, como muchos neodarwinistas pensaban.Thomas Henry Huxley también advirtió a Darwin que había sobrecargado su trabajo "con una innecesaria dificultad al adoptar sin reservas el principio Natura non facit saltum.