Según esta hipótesis, que sigue siendo discutida, habría sido realizada por el propio Leonardo da Vinci.
[2] Existen varias diferencias entre los dos cuadros: en primer lugar, la retratada en la Mona Lisa de Isleworth es claramente una mujer más joven que la persona retratada en La Gioconda;[3] por otra parte, mientras La Gioconda expuesta en el Louvre está pintada sobre madera, en concreto una tabla de álamo, la Mona Lisa de Isleworth está pintada sobre lienzo.
[5][3] Comprado por el coleccionista Hugh Blaker en 1913 a una familia aristocrática del Reino Unido, éste lo guardó en su estudio en el suburbio londinense de Isleworth antes de enviarlo a los Estados Unidos para salvaguardarlo durante la Primera Guerra Mundial.
La obra fue adquirida en 1962 por Henry Pulitzer y luego fue heredada por su pareja, Elizabeth Meyer, en 1979.
[6][7] Algunos expertos en la materia mantienen que se trata simplemente de una copia temprana, y bien hecha, del original.