Lleva ese nombre ya que su constructor fue Juan Bautista Forclaz, un inmigrante de origen suizo, quien llegó a esa zona en 1859.
El molino está ubicado a unos 200 metros del antiguo camino de ripio que une Colón con San José, en un punto prácticamente equidistante entre ambas ciudades.
Destinado a moler granos de trigo y maíz fue construido al estilo holandés.
Todas estas construcciones se encuentran agrupadas y ubicadas en la zona más alta del predio.
Las paredes, hasta los 3 m de altura, están levantadas del mismo material; luego continúa con ladrillos hasta alcanzar los 12 m. Las cuatro aspas se ubicaban en la parte superior, en una cúpula de chapa de zinc que giraba para orientarse a la dirección del viento.
Además de familias suizas, arribaron a San José saboyanos y piamonteses.
En este sentido, los Forclaz deciden ejercer su oficio y trabajar la molienda.
Esto produjo que la Familia Forclaz decida construir un molino más productivo.
Mucha gente de la zona, vecinos, familiares ayudaron a Juan en la construcción.