Más de cuatro quintas partes de los habitantes son étnicamente serbios, quienes conviven con pequeñas minorías de gitanos y magiares.
[2] Se conoce la existencia del pueblo de Homokrév en documentos del reino de Hungría desde los siglos XIII-XIV.
Durante el período otomano fue una localidad étnicamente serbia en la que vivían unas treinta familias.
A principios del siglo XX tuvo un gran crecimiento demográfico como poblado ferroviario, al albergar una estación del ferrocarril de Szeged a Timișoara; en esa época llegó a superar el pueblo los nueve mil habitantes.
[3] Se ubica junto a la frontera con Rumania, unos 10 km al norte de Kikinda sobre la carretera 104 que lleva a Novi Kneževac.