Los mangas Narutaru y Bokurano fueron adaptados a series de anime.
Un elemento recurrente en todos sus trabajos son las representaciones gráficas de violencia y sexo involucrando niños.
Las mujeres, al contrario que en la mayoría del resto de mangas, tienen generalmente los pechos y caderas pequeñas.
Y los hombres escasamente tienen masa muscular, excepto en limitadas circunstancias.
Sus rasgos faciales son, usualmente, pequeños y carentes de expresión.