[1] Se le describe como un ser humano, muy corpulento, con una abundante, larga y descuidada cabellera con la que cubre gran parte de su cuerpo.
[2] Según las leyendas, ronda en cavernas cercanas a quebradas, ríos o lagunas, se dice que el Mohán puede ser detectado en las noches cerca del río.
Las características del Mohán varían según las regiones: En Córdoba, un cerro ubicado en el municipio de Momil (Colombia), a la ciénaga grande (en la era precolombina sus orillas estaban pobladas por sinúes) la tradición le atribuye vida, personalidad propia y poderes sobrenaturales, de ahí frases como: "pero el gran Mohán no me deja".
En Cundinamarca, el Mohán es descrito como un hechicero que tuvo una visión de la llegada de los españoles y se refugió en un monte ,le creció una abundante cabellera, y se volvió El Mohán, sin embargo en algunos aspectos, su apariencia es diferente.
Algunos campesinos de la región dicen haberlo visto por el río Magdalena tocando guitarra o flauta.