Modificaciones antrópicas de la biocenosis

Cuando el humano descubre que puede cultivar esas especies en lugares determinados y a ritmos definidos comienza una transformación del medio natural tan intensa y decisiva que se ha convertido en parte indispensable del equilibrio ecológico de la biocenosis.

Estos pagos podían ser utilizados como pasto para el ganado, que de paso los abonaba con sus excrementos.

No todas las sociedades desarrollaron este sistema mixto de agricultura y ganadería.

Los países arroceros de Asia tendrán espacios diferenciados para la agricultura y la, casi inexistente, ganadería.

Tampoco faltarán los países ganaderos, donde los suelos son pobres para la agricultura, que solo aparecerá de forma marginal.

Además, el monte pierde su tradicional utilidad, e incluso su gestión por parte de los pueblos que lo utilizan.

La menor variedad de especies supone una ruptura del equilibrio biocenótico, las plagas se multiplican y los rendimientos pueden disminuir si las condiciones no son óptimas.

La ciencia viene en ayuda de la agricultura con abonos químicos, pesticidas y especies modificadas genéticamente.

Presumiblemente, la acción humana, acelera los procesos de desertización al sobreexplotar los recursos del suelo.