Modelo general de circulación
La intensidad es proporcional a la temperatura de las extensas capas verticales de la atmósfera, como se ha demostrado mediante la teoría y comparaciones directas con temperaturas atmosféricas y los perfiles de las radiosondas.Las mediciones han sido realizadas a partir de los datos recibidos de nueve MSUs diferentes, cada uno con sus peculiaridades (por ejemplo,, tiempo de vuelo de una nave espacial relativo al tiempo solar local) que deben ser calculados y eliminados porque pueden tener impactos sustanciales en la tendencia resultante.La medición más conocida, de Roy Spencer y John Christy en la Universidad de Alabama en Huntsville (UAH), está actualmente en la versión 5.1, que incorpora correcciones para rutas orbitales y otros factores.[4] La medición es resultado de una sucesión de diferentes satélites, y los problemas con la intercalibración entre los satélites son importantes, especialmente el NOAA-9.[5] Durante un cierto tiempo la principal conclusión extraída a partir de los datos basados en los satélites de UAH es que parecían contradecir las predicciones IPCC de las Naciones Unidas sobre el calentamiento global.