Se ha analizado su utilización para la recuperación ecológica de suelos y ambientes maltratados por la actividad humana.
Es un arbusto de que varía entre el medio y los tres metros de altura, las ramas jóvenes son estriadas o acostilladas; las ramas maduras tienden a ser rollizas, armadas con aguijones infraestipulares solitarios.
[4] Las inflorescencias están formadas por 42 a 56 flores, estas son bisexuales, sésiles y axilares.
[4] Se encuentran formando parte de la vegetación secundaria derivada del bosque tropical caducifolio mexicano y llegan a ser uno de los elementos dominantes en los matorrales xerófilos.
Ha despertado interés junto con otros géneros de mimosas y acacias para ser utilizadas experimentalmente como modelos biológicos en procesos de recuperación ecológica en suelos.