Fue un destacado media-punta o volante ofensivo, siempre se destacó por su impresionante disparo de media y larga distancia, su técnica y talento para resolver jugadas de gol en los últimos 30 metros.
En octubre de ese mismo año regresa al Flamengo y se queda ahí hasta 1985.
En 1985 ficha por el Inter de Porto Alegre, acérrimo rival del Grêmio, club en el que ya había jugado.
En una temporada juega 42 partidos con Vasco y marca 24 goles hasta que emigra a Europa.
Para 1997 llega al que sería su último equipo como futbolista profesional, el Club Comunicaciones de Guatemala donde logró ser campeón del Torneo de Primera División la única y última temporada que jugó.