Miguel de la Vega Inclán
Tras una destacada carrera militar, ascendió a coronel en 1853.Tuvo lugar una epidemia de fiebre amarilla en Puerto Rico el año 1884; D. Miguel había sido propuesto para Ministro de la Guerra, siendo inminente su regreso a España pero, iniciada la epidemia, se negó a abandonar su residencia ya que, en su opinión hubiese implicado abandonar su puesto de mando y a su tropa, aunque se le sugirió por la oficialidad trasladarse a un lugar seguro, en concreto a la residencia de Río Piedras, distante de la capital y considerada como lugar seguro.[1] Enterrado en Puerto Rico fueron repatriados sus restos a España en 1913.Entre sus condecoraciones se encontraban, sin contar las conmemorativas de campañas, la Cruz de San Fernando, la Cruz Roja al Mérito Militar y la Orden del Águila Roja de Prusia.Categorías:Militares del Ejército español en Puerto Rico