Miguel de Benavides y Añoza

Miguel de Benavides y Añoza, O.P.

[1]​ Inició su vida eclesiástica en la Orden Dominica en Valladolid en 1567, y marchó a Filipinas en 1586.

Desde allí, Benavides fue de los primeros dominicos que entraron en China en 1590, pero tuvo que regresar pronto a Filipinas.

Junto con Juan Cobo y otros, incluyendo intelectuales y mano de obra china, estuvo muy envuelto en la publicación de los primeros impresos en las Filipinas,[2]​ que han venido a considerarse como los incunables filipinos.

Fue obispo de Nueva Segovia a finales del siglo XVI, y más tarde arzobispo de Manila.