Miguel Valls

Se crio en Valencia y su aprendizaje musical tuvo lugar en Játiva, en 1686 fue admitido como niño cantor en la Catedral de Toledo.[1]​ Allí, el Cabildo del lugar se hizo con un monacordio para que Valls aprendiera a tocarlo.El Cabildo adoptó algunas medidas como encomendar los niños a otros educadores.[2]​ Miguel Valls también intervino en la polémica desatada por la misa Scala Aretina (1702) de Francisco Valls, controversia que trajo el enfrentamiento entre los defensores de las reglas tradicionales con los partidarios de introducir innovaciones en música.Valls se mostró partidario de realizar cambios, y desde Pamplona envió una carta a Francisco Valls el 1719 mostrando su apoyo.