Miguel V

Debió su ascenso al trono el 10 de diciembre de 1041[1]​ a su tío Juan el Eunuco, al que casi inmediatamente recluyó en un monasterio.

[2]​ En la noche del 18 al 19 de abril de 1042 también hizo deportar a Zoe, su madre adoptiva, con la que compartía el poder, convirtiéndose en el único emperador.

El anuncio de tal hecho en la mañana del día 19 dio lugar a una revuelta popular.

Fue destronado tras un corto reinado de cuatro meses, cegado[1]​ por el varego Norðbrikt (futuro Harald III de Noruega) que aprovechó el caos para saquear, y finalmente recluido en un monasterio.

Su impopularidad parece haber sido debida en gran parte a sus reformas administrativas, que sufrieron la fuerte oposición de las clases dominantes, mientras que las clases bajas le consideraban un usurpador.Teodora Porfirogéneta