En 1983 fundó, junto a Juan Antonio Peinado y Marino Martín, la sala Planta Baja en Granada.
[3] En 1983, en un fértil ambiente de agitación contracultural, Miguel Benlloch, junto a Juan Antonio Peinado y Marino Martín, funda en Granada la sala Planta Baja.
[5] Durante los años que estuvo abierto el Planta convergieron en su interior numerosas personalidades del mundo del diseño, artistas plásticos, filósofos y poetas, entre los cuales se encontraban los reunidos en torno a la revista Olvidos de Granada.
En dicha exposición proyecta la obra digital Galindo Lindogal, cuyos juegos, giros de formas y color, transmutan la fiesta en terror.
En 1997, Miguel Benlloch participa en el proyecto comisariado por Corinne Diserens y Mar Villaespesa, Almadraba, sobre la inmigración en el espacio fronterizo del Estrecho de Gibraltar.
Es el caso de su obra El florete en la floresta, realizada en formato vídeo para presentarla en un móvil en el proyecto, del artista y comisario Pedro G. Romero, Archivo F.X.
[11] A partir del último seminario producido, Agenciamientos contra-neoliberales: coaliciones micro- políticas desde el sida (Sevilla, 2013),[12] dirigido por Equipo re (Aimar Arriola, Nancy Garín y Linda Valdés), establece colaboraciones regulares con esta plataforma de investigación, participando en muchos de los eventos, jornadas o exposiciones que organiza.
Es en el marco de Cuerpos en la Brecha del proyecto Anarchivo Sida donde Miguel Benlloch realiza la performance DERERUMNATURA.
A partir del rebusque en el lenguaje para manifestar oposición o señalar afectos por medio de palabras armadas con diferentes composiciones realiza Irak (1991), Bosnia (1993), Argelia (1996), Chechenia (1996), Ruanda (1996), Congo (1999), Sahara (2010), Mediterráneo (2004), Refugiados (2016), Siria (2016), Palestina (2018), pueblo cuya lucha de autodeterminación, está presente en su poemario, así como en su obra gráfica Tierra Palestina.