Miguel Ángel Cornero

[11]​[12]​ Miguel Ángel disputó un total de 146 partidos en 5 temporadas y anotó 17 goles, siendo considerando un referente histórico del club celeste.

[14]​ Caracterizado por su entrega, determinación, coraje, técnica, físico y dureza al marcar, fue bautizado por el mítico cronista Ángel Fernández Rugama como el Confesor, pues consideraba que: con su porte, los delanteros rivales debían ponerse a rezar con solo verlo.

[1]​ El propio Cornero definió su estilo de juego con una frase que aún se escucha en el fútbol mexicano: puede pasar el hombre o el balón, pero nunca los dos juntos.

[2]​ Por su rudeza innata, en sus primeros años siempre fue elegido como stopper o líbero, aunque su amplio dominio del campo le hacía volcarse también como medio de contención.

No exento de polémicas, tuvo varios conatos violentos en su carrera, sobre todo con el ecuatoriano Ítalo Estupiñán, que entonces jugaba para el Toluca, a quien le fracturó la mandíbula durante un partido.

Pese a sus declaraciones, el nivel superlativo que mostró en el bicampeonato con Cruz Azul lo hizo acreedor del premio en 1980.

[19]​ En 1984 contrajo matrimonio con la mexicana Patricia González, madre de sus tres hijos, Carlos, Miguel Ángel y Andrea.