Estudió artes en Japón y España, interesandose en la cultura de Latinoamérica, llegó a México en 1980.
En 1980 recibió apoyo para viajar a México donde desde 1986 vive permantenemente con su esposo.
[2] Para ayudar a los damnificados, Suzuki distribuyó varias obras con motivo de colectar fondos y mensajes de ayuda;[1] durante un viaje a Japón, ella repartió varios trabajos suyos entre escuelas y lugares afectados en su pueblo.
[2] Sus primeros trabajos en México fueron clases individuales de pintura, especialmente influenciada con colores del México prehispánico, fue además profesora de arte en el Liceo mexicano japonés.
[4][5] Ha ilustrado varios libros y revistas de arte.