Antonie van Leeuwenhoek (Holanda, 1632-1723), un vendedor de telas, aficionado a pulir lentes, logró fabricar lentes lo suficientemente poderosas como para observar bacterias, hongos y protozoos, a los que llamó "animálculos".
El primer microscopio compuesto fue desarrollado por Zacharias Janssen.
Cincuenta años después de la creación del microscopio, el inglés Robert Hooke perfecciona el microscopio; Hooke utiliza un microscopio compuesto para estudiar cortes de corcho y describe los pequeños poros en forma de caja, a los que él llamó "células".
[2] La imagen resultante puede ser detectada directamente por el ojo humano, impresa en una placa fotográfica o registrada y mostrada digitalmente (y eventualmente almacenada en algún soporte digital).
mo1 puede verse un microscopio estereoscópico (adecuado principalmente para una visión binocular directa).