La novela está ambientada en Nueva Inglaterra durante los años 60.
Eileen templa sus tristes días con fantasías perversas y sueña con huir a una gran ciudad.
Su único entretenimiento consiste en cometer pequeños hurtos en la tienda local y espiar a Randy, el ingenuo y musculoso guardia del reformatorio.
Cuando la hermosa y brillante Rebecca Saint John hace su aparición como directora educativa de Moorehead, Eileen es incapaz de resistirse a esa milagrosa e incipiente amistad que, en un giro digno de Alfred Hitchcock, la conducirá hacia un siniestro desenlace.
La adaptación la llevó a cabo la propia autora, junto con su esposo Luke Goebel.