Algo similar ocurrió en 1938, pero esta vez los planes fueron parados por la Segunda Guerra Mundial Los orígenes de la red actual se remontan al año 1952, y en 1955 ya estaba constituida la empresa que se encargaría de la construcción.
En 1969 entra en funcionamiento la segunda línea, la 2, entre Caiazzo (cerca de la estación central) y Cascina Gobba.
En 1990 se abre la línea 3, que en el principio unió la estación central con la plaza de la Catedral.
Ya en el siglo XXI, todas las líneas se han continuado expandiendo, saliendo todas del término municipal de Milán y llegando a pueblos de los alrededores, como por ejemplo San Donato, Rho o Assago.
Los boletos se pueden comprar en las estaciones del metro (donde hay taquillas automáticas, que usan como idioma aun el español), en quioscos, en estanquerías (tiendas señaladas con un cartel negro con una “T” blanca) y en algunos bares.