Metro de Brescia

Durante este tiempo, varias otras ciudades europeas habían introducido sus propias redes automáticas de metro ligero.

Si bien se realizaron esfuerzos durante la década de 1990 para asegurar la financiación e intentar lanzar el proyecto, el proceso de licitación para la construcción de la primera sección del metro se inició en 2000.

Durante abril de 2003, se adjudicó un contrato de 575 millones de euros a un consorcio liderado por Ansaldo STS, que incluyó a AnsaldoBreda, Astaldi y Acciona, quienes propusieron implementar un sistema que tenga considerables similitudes con el metro de Copenhague.

Sin embargo, el progreso se vio obstaculizado por el descubrimiento de varios sitios de importancia arqueológica, lo que llevó a rediseñar los esfuerzos para minimizar la infracción de la red en dichos lugares históricos.

Esta primera línea de ferrocarril ha sido vista simplemente como el punto de partida para la construcción posterior de una red de metro ambiciosa y grande que se extiende por toda la ciudad y sus suburbios; Se han propuesto múltiples planes para su expansión.