Metlika es una localidad eslovena perteneciente a la región de Eslovenia Sudoriental.
[3] Su nombre proviene de la flora local eslovena del género chenopodium.
En el siglo XVII sufrió un terremoto y en 1705 toda la ciudad quedó reducida a cenizas en un gran incendio.
El castillo fue confiscado después de la Segunda Guerra Mundial y convertido en museo local.
[7] El obispo Frederic Baraga trabajó aquí como vicario durante varios años antes de partir hacia los Estados Unidos y Canadá.