A su vez, las hexoquinasas tipo IV, que son glucoquinasas, se encuentran en el hígado o las células beta del páncreas.
KHK-C es más usada por su bajo km o constante de Michaelis-Menten (Véase Cinética enzimática) en comparación a KHK-A.
Para cuantificar esa relación entre fructosa-enfermedad se mide la concentración de ácido úrico sérico.
Se realiza este procedimiento ya que el metabolismo de la fructosa, en especial la enzima fosfofrutoquinasa, inducen a la disminución de ATP ya que en el proceso se gasta energía.
Otras implicaciones clínicas incluyen deficiencia de alguna enzima o intolerancia a la fructosa heredada.