Actualmente está ocupado por diversos comercios y establecimientos de hostelería.La construcción del nuevo mercado santanderino fue impulsada en el año 1839 por el alcalde de Santander, José María López-Dóriga, con diseño del arquitecto municipal Antonio Zabaleta.La construcción del mercado se llevó a cabo entre los años 1839 y 1842, frente a los arcos de López Dóriga, ocupando dos de las manzanas del Ensanche, la principal zona ganada al mar por la villa.En el año 2000, el Ayuntamiento llevó a cabo una polémica demolición y posterior reconstrucción del mercado conservando escasos elementos originales.Hoy en día alberga diversos negocios relacionados con el sector servicios.