Los orígenes del Mercado de la Abundancia datan, desde la década del 1800, aunque un feroz y trágico incendio lo destruyó.
Es así que en 1904 comienza a construirse el nuevo Mercado de la Abundancia, en la ubicación actual, bajo la supervisión del ingeniero Leopoldo Peluffo.
En 1976, el Mercado de la Abundancia fue declarado como Monumento Histórico Nacional.
[1][2] En los años 1990 comenzó un proceso de renovación del edificio.
Posteriormente, el mismo recibiría la denominación de Mercado del Inmigrante, aunque, en 2019, luego de una larga restructuración, pasó a denominándose como Mercado Central, contando con una gran y amplia variedad gastronómica y sociocultural.