Mercado Municipal de São Paulo

[2]​ Los concesionarios están organizados en la "Renome", una asociación civil sin fines de lucro.

Por otro lado, su construcción también se encuadra dentro de la adopción de preceptos higienistas que se dio entre el inicio del siglo XIX hasta mediados del XX.

Inspirados en modelos de ciudades europeas (y aun recelosos por epidemias ocurridas varias ciudades brasileñas en ese periodo) los arquitectos apostaron por nuevos modelos para la edificación de mercados públicos y demás infraestructura urbana.

[5]​ En el 2006, a través de una asociación público privada, se creó en el mezzanine el "Mercado Gourmet", una cocina totalmente equipada para clases y eventos gastronómicos.

Shows musicales, presentaciones teatrales, ferias de artesanía y eventos diversos también han sido una constante en las dependencias del mercado paulistano, atrayendo un público variado.

Actualmente está administrado por la tercera y cuarta generación de la familia.

La influencia germana se manifiesta también en el plano de construcción modular del edificio que fue construido en Alemania y Ranzini se dedicó a la composición de los alzados.

Las vidrieras son obra del artista alemán Conrado Sorgenicht Filho famoso por su trabajo en la Catedral da Sé y otras 300 iglesias brasileñas.

La luz natural, proporcionada por claraboyas, llena de colores vivos el espacio del mercado.

No fue demolido gracias a los comerciantes del mercado y personas simpatizantes que lucharon por conservarlo.

Para ello, registraron el edificio en el Consejo Estatal para la Defensa del Patrimonio Histórico, Arqueológico, Artístico y Turístico (Condephaat), obteniendo fondos para restaurarlo.

Construcción del Mercado Municipal a inicios del siglo XX
Uno de los 55 vitrales del artista alemán Conrado Sorgenicht Filho
Placa con información sobre el Mercado a la entrada del edificio.
Fachada del edificio del Mercado Municipal
Detalle de la diosa Ceres
Interior del mercado, detalle de las pilastras
Interior del mercado