Las lesiones de la MEG están mayormente en la materia blanca del telencéfalo, espina dorsal, cerebelo, y médula espinal.
[4] El análisis del líquido cefalorraquídeo (LCR) muestra un gran número de leucocitos, predominando los linfocitos maduros pequeños seguidos por los monocitos y neutrófilos que en conjunto completan el resto.
[9] Una tomografía o una resonancia magnética mostrará las circunstancias de las lesiones: parcheadas, difusas, multifocales.
Predominan los síntomas de enfermedad cerebral y del sistema ventricular central.
[10] En ambos tipos, los corticosteroides pueden mejorar los síntomas, pero por lo general el can muere de esta enfermedad.