En el 331 a. C., después de que Alejandro ocupara Susa, envió a Menes al Mediterráneo para tomar el poder de Siria, Fenicia y Cilicia, confiándole a la vez 3000 talentos, una parte de los cuales debía enviar a Antípatro para su guerra contra los lacedemonios.
[1] Era un Hiparco, y en esta posición, pudo haber sido responsable de supervisar la administración ya existente hasta Cilicia.
[1] Apolodoro de Anfípolis se unió a él en este mando.
Emitió monedas, a menudo con su inicial "M".
[1] Se desconoce su sucesor, y su posición puede haber sido solo temporal, para administrar el territorio conquistado en el oeste mientras Alejandro hacía campaña más al este.