Sin embargo, este corto uso provoca que el reactor de Naquadriah se sobrecargue, debiendo expulsarlo.
Después revisar los daños, detectan 2 armas balísticas de largo alcance provenientes del planeta.
Después de que el SG-1 se retira, el Presidente Aswan habla con su Comandante Kalfas, quien es escéptico con respecto a las intenciones del SG-1.
En su oficina, Tarek muestra a los visitantes las reliquias de épocas antiguas que hablan sobre su dios Creador Horus ("Heru'ur").
Con la Puerta operante, el SG-1 informa al Presidente Aswan que pronto traerán equipamiento para reparar el Prometeo.
Al final, Jonas se despide de Tarek deseándole suerte y Carter marca a casa.