Al no poderse encontrar emplazamientos para seguir creciendo allí, se trasladaron en 1929 a Minden en Westfalia oriental.
Su hijo Horst tomó el control de la compañía, que pasó a ser "Bentz & Sohn" en 1930.
Melitta le cedió la mayoría en Melitta-Werke Aktiengesellschaft a Horst y Willi en 1932 pero se mantuvo en el negocio, velando por sus empleados.
Tras terminar la guerra los trabajadores fueron reubicados en diversas instalaciones improvisadas al convertirse la fábrica en una sede provisional de la administración aliada, uso que mantuvo durante doce años.
Los nietos de Melitta Bentz, Thomas y Stephen Bentz, todavía controlan el Grupo Melitta KG, con sede en Minden en el este Renania del Norte-Westfalia, con 3.300 empleados y 50 compañías.