Este recinto deportivo es administrado por el Club de Rodeo Chileno San Carlos, perteneciente a la Asociación Ñuble, de la Federación del Rodeo Chileno.
La construcción de esta medialuna fue posible gracias al entusiasmo de Rodolfo Bustos y Segundo Salinas, conocidos como Don Galo y Negro Salinas, respectivamente.
[1] Estos jinetes le dieron vida a los primeros rodeos de esa zona, tras levantar una vieja medialuna a media cuadra del estadio, en la esquina de Avenida Arturo Prat y Chacabuco.
[2] Su construcción estuvo a cargo del arquitecto, Eduardo Torres Poblete.
[1] En esta pista surgieron corraleros insignes como Rodolfo Bustos, Ignacio González, los hermanos Dinamarca, los Labrín, los Contreras, Remigio Cortés, Segundo Zúñiga, entre otros.