Maximiliano de Celeia nació en una familia acomodada en la provincia de Panonia, se convirtió al cristianismo por un sacerdote llamado Orianus.
Posteriormente hizo una peregrinación a Roma, tiempo después el papa Sixto II lo envió como obispo a Lauriacum (hoy Lorch) en Nórico.
Su culto data al menos desde el siglo VIII.
En ese siglo, San Ruperto de Salzburgo construyó una iglesia en su honor en Bischofshofen en el valle del Salzach, y llevó sus reliquias allí, fueron trasladadas posteriormente a Passau en 985.
[2] Su patronazgo fue dado a muchos archiduques de Austria.