Maximiliano José de Baviera

Esta prestigiosa institución acababa de ser reorganizada por su entonces director fray Benedict von Holland, O.S.B.

Durante su estancia en la institución (1817-1824) acudió asimismo a la Escuela de Latín existente en el Instituto.

Le es señalado un apartamento en el edificio construido por Guillermo V de Baviera llamado Maxburg.

Pasando sus veranos en su finca de Possenhofen y los inviernos en su Palacio Ducal en Múnich construido por Leo von Klenze, sólo asistía a la corte durante las ceremonias oficiales o familiares, y prefirió mucho la compañía de personas sencillas.

En 1838 viajó a Egipto y a Tierra Santa,[2]​ contando los relatos de su viaje en una obra que se editó como Wanderung nach dem Orient im Jahre 1838 (Múnich: Georg Franz, 1839; reimpreso Pfaffenhofen: Ludwig, 1978).

[3]​ El mismo tocó la cítara y también compuso música para ella, instrumento considerado de condición popular hasta ese momento y que bajo su influencia comenzó a ser utilizada en los círculos de la corte.

Las composiciones musicales de Maximiliano han sido recogidas en la obra: Die im Druck erschienenen Kompositionen von Herzog Maximilian en Bayern: Lurler, Walzer, Polka, Schottisch, Mazurka, Quadrillen und M'rsche de Pianoforte, Zither, Gitarre oder Streichinstrumente (Múnich: Musikverlag Emil Katzbichler, 1992).

Su abuelo Guillermo, y el rey Maximiliano, decidieron que Max se casaría con su prima, Ludovica, la hija del rey, por razones dinásticas y en aras de la reconciliación entre las dos ramas de la familia.

A partir de ese momento hubo un cambio en su relación y Maximiliano la trató mejor.

Para lograr su objetivo, Ludovica confía en sus hermanas que se casaron con los gobernantes alemanes (Sajonia, Austria y Prusia).

Ella defendió su nueva patria ferozmente, aunque en vano, contra las tropas de Garibaldi.

Depuesto y encerrado en 1886, su cuerpo fue encontrado ahogado en el lago Starnberg, que limita con la propiedad de los duques en Baviera.

Su hijo Carlos Teodoro, que dejó el ejército para estudiar medicina, dijo una vez: "Todos tenemos un grano en nuestra familia".

Unos diez años más tarde, en 1888, unas dos semanas antes de su muerte, tuvo un segundo derrame cerebral, que no pudo superar.

Maximiliano, duque en Baviera, por Joseph Karl Stieler .
El duque Maximiliano en Baviera
Maximiliano José en Baviera
Maximiliano y Ludovica de Baviera