Desde ese punto continuó con el conjunto morado, luego participó en cinco temporadas con el equipo de Segunda División.
Su camino para llegar a la escuadra absoluta no fue fácil, pero con la perseverancia que Mauricio aplicaba en cada entrenamiento, fue ganando un puesto hasta ser ascendido en 2010.
Su equipo logró la clasificación hacia la siguiente ronda del torneo regional tras ubicarse en segundo lugar con 10 puntos.
Al finalizar la etapa regular del campeonato nacional, su club no logró llegar a los cuartos de final.
El volante fue cedido por el periodo de un año con Belén, el cual recién ascendía a Primera División.
Al término de la fase regular del torneo, el futbolista participó en 13 partidos, en dos oportunidades quedó en el banquillo y en cinco no fue convocado por Vinicio Alvarado.
Esta competición marcó más constancia para el jugador, anotó su primer gol al minuto 55' mediante un tiro libre, pero su equipo perdió 2-1.
Su ligamen con los heredianos llegó a su fin, y regresó al Saprissa, club dueño de su ficha.
El encuentro inaugural se dio contra Pérez Zeledón en el Estadio Ricardo Saprissa; Mauricio esperó desde la suplencia pero no fue tomado en consideración.
Posteriormente tuvo poca participación y no estuvo en la serie de semifinales contra Herediano, la cual su club perdió.
El futbolista anotó el segundo gol del partido y salió de cambio por Leandro Silva al minuto 80'.
El 4 de agosto fue la final en el mismo escenario deportivo contra Carmelita; el futbolista estuvo por 44' minutos y el marcador fue 0-0, por lo que nuevamente se llevó a cabo los penales.