El misil fue diseñado para que su caja de transporte sirva de lanzador, incluyendo el misil y los componentes electrónicos necesarios además del cable que desenrolla a través del vuelo para su guía, varios lanzadores pueden ser operados por un solo puesto de mando que cuenta con una palanca de mando y el apuntador se sirve de una bengala que está en la cola del misil para su guía y seguimiento hasta el impacto.
[2] Tiene un cierto parecido con el misil Bantam sueco de la Bofors, que fue comprado en cantidades limitadas por la Armada Argentina, solo que es ligeramente más largo y los primeros modelos tenían un morro puntiagudo.
Su desarrollo se completó a fines de la década de 1970 y diversos reportes afirman que ya no se encuentra en producción.
[3] La ojiva del Mathogo puede penetrar 400 mm de blindaje homogéneo laminado.
El misil ha sido aprobado para su lanzamiento desde el helicóptero Agusta A-109, a pesar de que la precisión del misil se reduce drásticamente cuando es utilizado en este papel.