CITEFA MP1000 Martín Pescador

La Fuerza Aérea Argentina se bajó del proyecto aduciendo que no estaba para "hundir barcos", y la Armada lo ralentizó, aunque hay fotos que muestran que fueron desplegados en el Conflicto del Beagle de 1978, al menos una docena, sobre todo para utilizar desde los Aermacchi de la Aviación Naval.

Para asistirlo en la visualización del proyectil, este cuenta en su parte trasera con dos bengalas de colores.

El piloto debe controlar al misil visualmente y compensar cualquier desvío que pudiera realizarse hasta alcanzar su blanco.

A pesar del entrenamiento requerido para operar el misil y el avión a la vez, el sistema de guía es realmente simple y puede ser montado en gran variedad de aeronaves.

También puede ser utilizado desde helicópteros en vuelo estacionario, para lo cual se desarrolló una versión filoguiada (dirigida por cable).