Mateo Banks

El caso fue muy resonado en la época, y se ha calificado a Banks como el primer multihomicida argentino.

Como trasfondo de sus homicidios se cree que se encontraba el problema del estatus social que Mateo Banks quería mantener y ya no podía debido a su problema con el juego.

Allí tuvieron siete hijos: María Ana, Dionisio, Miguel, Mateo, Pedro, Catalina (quien había emigrado a Irlanda) y Brígida.

La bala le atravesó la espalda, y luego efectuó un segundo disparo para rematarlo.

Luego de ir a la estancia, llamaron al comisario Luis Bidonde, quien realizó la investigación en la escena del crimen.

Asimismo, la hija del peón Juan Gaitán testificaría que fue Banks el asesino.

[3]​ Se celebró el juicio en el Sport Club de Azul, habilitado como tribunal para la ocasión.

La prensa y la población habían asignado a Banks el mote de "Mateocho", relacionado con las ocho personas que asesinó.

En principio, Banks se retractó de su confesión, la que dijo había sido arrancada con torturas y amenazas.

[3]​ Banks había pasado de ser un próspero chacarero a estar en bancarrota, según se cree, por una afición al juego.

Banks emitió la siguiente declaración, antes de ser condenado a reclusión perpetua:

[3]​ Rezaba continuamente, y llegó a fabricar un rosario con botones, del que nunca se separaba.

Más tarde tuvo éxtasis religiosos y dictó liturgias, por lo que fue apodado "El místico".

[6]​ Banks afirmó en prisión ser inocente, y culpó por los asesinatos al peón Juan Gaitán.

El mismo día de la mudanza resbaló en la bañera, golpeándose la cabeza y falleciendo en el acto.

Foto de Mateo Banks en 1923.
El texto del autógrafo proporcionado a la revista Caras y Caretas dice: Espero el día del juicio oral con todo tranquilidad como hombre honrado durante todo mi vida. Y en este triste suceso he llevado durante 10 meses una cruz cargada con del odio y mediciones de la civilisación entera. A pesar que soy hombre inocente de los horrendos crímenes que me acusen. Espero con todo tranquilidad y Fe en mi defensor, doctor Larraín, en la bondad de Dios y en la Justicia de los Jueces. Azul, 10 de marzo de 1923.
Juicio de 1923 a Mateo Banks (con la mano en el mentón), junto a su abogado el Dr. Larraín.
Mateo Banks en 1933, preso en Ushuaia .