Inició sus estudios en el colegio de los Escolapios de Zaragoza, continuándolos en la Academia de San Luis, donde mostró gran inclinación por todos los temas relacionados con el arte, el dibujo y la música.
Tras volver a España y participar en diferentes proyectos, entre ellos las modificaciones del Palacio de Villahermosa en Zaragoza, obtuvo en 1844 la cátedra de dibujo de adorno en la Academia de San Fernando.
[1] En las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes celebradas en 1858 y 1860 presentó los siguientes trabajos: Subterráneo en comunicación con prisiones (estudio de perspectiva a la acuarela), Monumento en memoria de la heroica defensa de la inmortal Zaragoza (estudio del mismo género que el anterior), Cuerpo de guardia de un jefe del siglo XV, Atrio de prisiones romanas (aguada), Subterráneo de una fortaleza antigua (id.)
y Claustro de religiosas (id.).
[2] Antes de su fallecimiento legó a la Academia de San Fernando varios trabajos inéditos notables, entre ellos algunos datos para el Diccionario de Bellas Artes, y el manuscrito autógrafo de una obra que publicó en 1846 en Italia con el título de Neografia de los lacunares, a la que acompañaban algunos dibujos y la aprobación original de la Academia Pontificia de San Lucas.