Consiguió una gran repercusión en 1969, cuando dirigió su segunda película, Qeysar, que está considerada un punto de inflexión en el cine iraní.
Durante estas visitas, se encontrará con el director Samuel Khachikian, quien le da sus primeras lecciones de realización haciéndolo su asistente en 1965.
Muchos directores de películas comerciales imitaron su Kaiser / Qeysar durante aproximadamente seis años, pero en la última década se está enfocando en jóvenes antagonistas.
Por lo general, escribe sus guiones, utilizando diálogos de jerga basados en el dialecto popular tradicional, pero algunos iraníes consideran que esos diálogos son poco realistas y raros.
El jurado internacional de OCIC dio su premio a esta película porque The Journey of the Stone denunciaba la explotación de la humanidad por la misma humanidad y pidió un orden social más justo.