El atentado tuvo lugar el 8 de noviembre de 1987, durante las celebraciones del Remembrance Day, en el que se recuerda a los caídos durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial.
Once personas murieron en el atentado, diez civiles y un miembro del RUC en la reserva.
La cifra aumentó cuando una de las víctimas murió tras trece años en coma.
El IRA justificó esta masacre arguyendo que estaba dirigida contra los abanderados del ejército británico presentes en el desfile.
Durante el Remembrance Day de 1997, Gerry Adams, del Sinn Féin, pidió disculpas por el atentado.