Masacre de la Liga Bodo

[3]​ El gobierno surcoreano prohibió a los supervivientes revelar los detalles del suceso, bajo amenaza de señalarlos como simpatizantes comunistas o incluso torturarlos y matarlos.

[5]​ La Liga Bodo, aunque auspiciada por el gobierno surcoreano, fue creada por juristas coreanos que habían colaborado con la ocupación japonesa durante la Segunda Guerra Mundial.

[7]​ Para completar las cuotas de alistamiento, numerosas personas no comunistas también fueron obligadas a ingresar en estos programas.

[17]​ En una ocasión un oficial estadounidense autorizó el asesinato de prisioneros políticos para evitar que cayeran en manos norcoreanas.

[3]​[18]​ En otro, los documentos estadounidense muestran que John J. Muccio, embajador de Estados Unidos en Corea del Sur, recomendó al presidente surcoreano y a su ministro de Defensa, Shin Sung-mo, que detuvieran las ejecuciones sumarias.

[17]​ El general Douglas MacArthur informó a Washington de las masacres,[3]​ aunque las describió como «un asunto interno».

[3]​[20]​ Reino Unido planteó el problema de las matanzas a Estados Unidos por vía diplomática, a lo que Dean Rusk respondió que los comandantes estadounidense estaban haciendo todo lo posible «para frenar tales atrocidades».

Soldados de Corea del Sur sobre los cuerpos de prisioneros políticos fusilados en una fosa común. La fotografía la tomó un oficial del ejército de Estados Unidos en julio de 1950
Asesinato de presos políticos por soldados surcoreanos cerca de Daegu en abril de 1951